Después de todas estas dudas, reflexiones, opiniones y tal vez, tras haber generado más de un malestar ( que son el origen del aprendizaje), quiero plantearme una última pregunta más. La lealtad a la Constitución, como norma superior aprobada por todos los españoles, se esgrime una y otra vez como justificación para no permitir un cambio del estatus actual. En cierta medida parece que todo/a ciudadano/a español/a debe acatar como correctos aquellos preceptos recogidos en la Constitución sin que haya demasiada cabida a la discusión sobre la pertinencia de ellos. Es decir, a veces siento como si la Constitución fuera el clavo que cierra cualquier posible debate sobre temas políticos: si la Constitución lo dice…no hay más que hablar.
En este sentimiento de inflexibilidad que se nos transmite hay algo de dogmatismo que, personalmente, me recuerda al dogmatismo religioso: cuando hay una indicación clara desde arriba, los fieles no deben discutirlo, el problema ya ha sido resuelto. Sin embargo, el mismo concepto de constitucionalismo parte de la idea del consenso ciudadano a la hora de diseñar las leyes que le van a afectar. El patriotismo constitucional se encarga de defender este concepto. Continuar leyendo “EL PATRIOTISMO CONSTITUCIONAL DE HABERMAS Y EL CASO DE ESPAÑA”