Publica el Dr. Casado una entrada sobre el proyecto de la Comunidad de Madrid de poner escribas digitales (sistema de «inteligencia artificial») para transcribir las conversaciones entre médico y paciente directamente a la historia clínica, ahorrando así tiempo a los profesionales, que podrán dedicarlo a otras tareas (probablemente a visitar más pacientes de los que ya se visitan hoy en día).
Mi primera impresión es malpensar que simplemente se trata de dar uso a la última idea/gadget/app/negocio de alguien relacionado con las élites. Pero para nada surge de una reflexión profunda de cuales son los problemas que aquejan a la APS actual. Ni que decir que proyectos similares surgen por todos los lugares del mundo (este, publicado hoy, tiene puntos para que le den el premio a la mayor estupidez mundial organizativa en servicios de salud), especialmente aquellos en los que se piensa la atención sanitaria como un negocio similar al de repartir mercancía, donde la eficiencia se entiende como el mayor número de mercancía vendida por unidad de tiempo.
Escribir la historias clínicas es una tarea que consume tiempo. El tiempo de los profesionales es oro (especialmente en las cuentas de gastos). En la mente preoscura de los gestores-basados-en-ganancias bastaría con evitar que ese tiempo se consuma. Por supuesto, seguro que a alguien ya se le ha ocurrido (y verbalizado con casi toda seguridad) que lo mejor sería eliminar las historias clínicas. Pero algún abogado en la sala habrá recordado que las HC son documentos legales que hay que rellenar lo más posible y guardar para evitar denuncias y reclamaciones.
De todas formas el problema es mucho más profundo que gastara una cantidad indecente de dinero en algo que no ni se sabe si tendrá algún beneficio, y si superarán los problemas. Por supuesto, para quien lo piensa, que probablemente nunca ha pasado una consulta, suena fantástico. Si el problema es que no tienen tiempo de escribir, que se escriba solo. Como cuando mi hijo me dice que la solución al problema de no querer hacer la tarea, es dejar de ir al colegio.
Escribir no es una tarea superflua. La HC es más que un archivo legal de documentos. La IA no piensa, actúa.
Así que, como el tema es complejo, me voy a dar el lujo de escribirlo en varias entregas, y que cada uno lea, si quiere, lo que le apetezca:
- PROBLEMA 1: la ideología de la innovación, el solucionismo tecnológico y la obsoleta y antigua idea de la atención sanitaria de y para personas.
- PROBLEMA 2: la historia clínica como repositorio de datos
- PROBLEMA 3: quedarnos en los adornos y no ir a los fundamentos.